Antonio Gimeno, entusiasta de la fotografía

Bienvenido a mi página sobre fotografía analógica.

La fotografía como pasión, como proyecto alternativo, contrapunto a lo cotidiano, así que cotidiana también porque desde hace unos años se ha hecho grande en mi vida.

¿Por qué analógica? Al poco de comprar mi primera cámara digital “de verdad” descubrí que la fotografía de mi niñez, la de los carretes, los laboratorios y las fotos ensobradas con sus tiras de negativos; esa fotografía que yo viví con cámaras de plástico y un botón de disparo … la fotografía “de toda la vida” ¡aún seguía viva! Pero su coexistencia con la fotografía digital, es decir, con el nuevo soporte de nuestras queridas imágenes la habían convertido en algo opuesto, y, claro, lo contrario a digital es … analógico. Pero es que antes tampoco era otra cosa. Sólo fotografía. No fotografía química ¿había otra? Ni tradicional, que tampoco lo fue, no la que yo practicaba con mi Olympus Mju-1, no si la comparamos con la de los ilustres coetáneos de mis abuelos, claro.

Pero ¿Por qué analógica? Me chifla el proceso. Un tópico. Tal vez. Pero es mi realidad. Disfruto el proceso, el que arranca con el uso de unas cámaras que hasta hace cinco años eran perfectas desconocidas para mí, aunque no tanto, confieso. Alguna la deseé sin conocer sus detalles ni, por lo tanto, por qué.

Proceso, decía. Y no sólo el momento de hacer la foto, aunque cada cámara tiene sus caprichos, claro y son el meollo de su fascinanción, me refiero a la plena liturgia del revelado … la imagen del negativo colgado para secar aún me parece mágica. Sí. Tópico. La ampliación, el proceso de copia sobre papel es el epítome de todos los tópicos que amenazan con la aliteración por reiterados en esta presentación, jajaja.

Fotografía analógica, pues. Retrónimo para una pasión dentro de una pasión. Fotografía, pues.

En este cuaderno quiero tomar nota de mis pequeñas excursiones fotográficas, fundamentalmente las disfrutadas con soporte pre-digital, je … analógico, químico, tradicional. Carrete, rollo de 120 o placa de gran formato. Pero no sólo. Al fin y al cabo, en este espacio, todo se hace digital.

Muchas fotografías, muchas cámaras. Tiempo para disfrutar y un espacio para compartir.

Cuaderno de Revelados

Antonio Gimeno