San Bartolomé

Vuelvo a detenerme en Casa de Uceda. La torre de la parroquia de San Bartolomé, que vislumbro apenas dejo atrás Villaseca, tiene un atractivo «proustiano», algo que quiero fotografiar pero no alcanzo. También me pasa con la espadaña de la iglesia del Santo Ángel, en esta Villaseca de paso. Volveré. Tal vez me falte un teleobjetivo más largo y un punto de vista menos amable. El caso es que llego a Casa de Uceda camino de las Rañas y con la intención de visitar Valdepeñas de la Sierra … pero me detengo, de nuevo, ante San Bartolomé. Mejor, frente a su ábside, en la era en la que pacen los arados y otras bestezuelas agrícolas…

La luz es magnífica. Un cielo de un azul intenso que evidencia mi primer error: ISO 400, ay, sí. Ilford para la Chamonix y Rollei Retro para el formato medio. Al menos llevo polarizador para darme un par de pasos de margen con los Nikkor de gran formato. Pero para el Enna de la Lipca, nada. Peor. Su obturador ofrece una modesta velocidad máxima: 1/300. Segundo error. Toca cerrar, disparar al límite de la difracción, supongo. Al menos sé que con Rollei tengo el contraste y la acutancia asegurados. Y es lo que me apetece para estas fotografías, que son como un desahogo después de tantos días … nitidez y contraste.

Revelé con HC-110 en dilución 1+63 buscando algo más de acutancia, tal vez a costa de menor contraste. Pero no, no aprecio ni que los negativos sean menos contrastados ni más «nítidos» que los que revelé en diluciones más concentradas. Aunque, bien mirado, je, no sé si realmente se puede ganar acutancia a costa de contraste … tal vez no a nivel «local», que es lo que da la nitidez, al fin y al cabo.