La Vereda

La historia «moderna» de La Vereda (Guadalajara), que es la de su casi desaparición, comienza en 1.954 con la construcción del embalse de El Vado. Aquella obra aisló a los habitantes de La Vereda y Matallana al privarles del camino que comunicaba sus pueblos con Tamajón. Si su vida ya era dura hasta entonces, el aislamiento «hidrográfico» fue la puntilla.

Asentada a más de 1.000 metros de altitud sobre el rocoso terreno de la sierra de Ayllón y flanqueada por barrancos que se asoman al arroyo de la Vallosera, La Vereda es uno de esos pueblos «negros» de un atractivo innegable para el visitante ocasional, pero en donde la vida cotidiana debió de ser dura, casi inhospita …

Ay, si aquellas últimas familias que resistieron más de 20 años hubieran sabido que poco después se levantaría la pista desde la que se puede llegar con coche a su pueblo … en fin. Así es, Rosa y yo llegamos a La Vereda desde el embalse de El Vado. No es una pista cómoda pero tampoco imposible. 

La Vereda ya no es un pueblo abandonado. Rehabilitado y conservado por los socios de la Asociación Cultural La Vereda, el pueblo es una joyita.

Entramos por el barrio de «Arriba». Pronto nos llaman la atención las casas de lajas de pizarra que se mimetizan con el entorno (lo que es demasiado evidente en las fotos de blanco y negro, ay). Nos da la bienvenida la casa de Apolinar Moreno, la Casa de los Balcones, (obsérvense sus iniciales, APM, en el muro del portalillo en primer plano), el «albañil» de varias construcciones del pueblo.

*** Pinchar para ampliar ***

Primero con el Sinaron-W 75/6.8

… nos acercamos con el Nikkor-W 150/5.6 (a la espalda de la casa, barranco abajo, el arroyo de la Vallosera):

Continuamos en el barrio «de abajo», núcleo originario del pueblo. Entre la apenas veintena de construcciones destaca la iglesuca de planta cuadrada y su desnuda espadaña, dedicada a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. La fotografié con el Sinaron-W 75/6.8:

Tras la iglesia, a la derecha, la Plaza de la Villa … que fotografié con Nikkor-W 150/5.6:

Buscamos la Casa de La Villa, la casa que albergara el ayuntamiento del pueblo … de nuevo con Nikkor-W 150/5.6:

Salimos de la plaza dejando atrás las escuelas del pueblo, que apenas si se sostienen en pie, para visitar las cortes de ganado y pajares que servían, claro, para guardar cochinos y forraje. De nuevo Nikkor-W 150/5.6:

Ya de regreso al barrio de Arriba encontramos las «casillas«, corrales para guardar, esta vez, ganado cabrío. Al fondo podemos distinguir la Casa de los Balcones. Mucho más al fondo La Tornera y Pinhierro. De nuevo Nikkor-W 150/5.6:

Una fotografía del barrio de Arriba, desde un balcón natural cerca de la calla de las Cortes, me hace recordar ¡las ganas que tengo de volver y hacer fotos «a todo color»!

  • Equipo: Chamonix F1 : Sinaron-W 75/6.8 MC 102º : Nikkor-W 150/5.6 : Filtro amarillo
  • Película y revelador: Foma 100 : HC-110 (h)
  • Otros datos: Epson V800 : Silverfast

2 respuestas a «La Vereda»

  1. Excelente reportaje Antonio. Un B&N exquisito como siempre en tus trabajos. Muchas gracias por compartirlo amigo. Saludos

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